Dos entrañables amigos colombianos que viven en Estados Unidos ahogan sus penas en alcohol luego que uno de ellos descubriera a su prometido engañándolo vilmente, y la otra recibiera una orden de deportación inmediata para Colombia, donde nada bueno le espera. Carolina (Liss Pereira) y Rodrigo (Ricardo Quevedo), ya con demasiado alcohol en la cabeza, y entre lágrimas y risas, toman la inesperada y atrevida decisión de casarse para darle solución inmediata a todos sus problemas, aunque esto implique ocultar -a como de lugar- que Rodrigo es abiertamente homosexual. Además, tocará lidiar con un receloso abogado, un tóxico agente de inmigración y un pasado oscuro que parece ensañarse con ellos.