A los 14 años, Ali es un adolescente a la deriva. Su madre, que la educa sola, no encuentra otra solución que enviarla a la aldea de Malí para terminar su educación. Diez años más tarde, Ali vuelve. A pesar de las dudas de su madre, a quien está dispuesto a todo para brillar, se convierte en el imán de la ciudad. Adulado por todos y motivado por sus éxitos, Ali decide ayudar a los fieles a realizar el sueño de todo musulmán: peregrinar a la Meca.