Michèle, sin hogar, vive en el aeropuerto de Orly, deambulando entre los diferentes pasillos. Se cruca regularmente con Théo, un joven barrendero en el aeropuerto. Aquejado de una discapacidad mental, vive con su «tía» que lo sobreprotege. Un día, Michèle hace un descubrimiento inesperado, que la lleva a convencer a Theo de que la lleve en su automóvil sin licencia a Lisboa para encontrar a su hijo.