Su interés por el satanismo, lleva al Conde Karstein a resucitar a Mircalla Karnstein, para que lo inicie en el vampirismo. A partir de entonces, los asesinatos se suceden sin tregua. Gustav Weil, el líder del grupo puritano «La Hermandad», dirige a sus hombres en la búsqueda y destrucción del mal. Frieda, una de sus sobrinas, ha sido vampirizada.